martes, 26 de octubre de 2010

Soto de Agues en el Parque de Redes

Uno de los pueblos más hermosos y divertidos de Asturias, siempre ha sido Soto de Agues. Unido a los recuerdos de mi infancia, esos días de verano bajo el sol, Soto es etnografía viva por sus callejuelas, es gastronomía suculenta y sencilla (las truchas del Molino del Alba son deliciosas...), es deporte sobre sus senderos , es naturaleza viva, es una buena opción para pasar un día en un paraje precioso.

En el fondo del valle destaca la torre de Soto de Agues, en la ladera superior: Ladines.


El pueblo se encuentra en el corazón del Parque Natural de Redes y en el concejo de Sobrescobio. Se llega desde Rioseco, discurriendo la carretera sobre las vegas del valle, atrevasando pequeñas poblaciones rurales y acabando en Soto. Dispone de un amplio aparcamiento público, pues es el inicio de la Ruta del Alba.

Nada más descender del transporte usado, nos llamaran la atención dos elementos: la iglesia con su torre, de estilo historicista, de 1.805 con reformas posteriores en el barrio de San Andrés, y el puente medieval que cruza el rio.




Pasear entre sus barrios es una gozada. Nos encontraremos 48 horreos, un potro de herrar, dos capillas, un lavadero, .... En el pueblo, las casas disponen de pequeños jardines entremezclados con las plantas del huerto tradicionales. Las cosechas se siguen colgando de las barandillas de madera de los corredores: riestras de ajos, cebollas, maiz,... como antaño.



Si miramos alrededor, los grandes bosques y las peñas, nos dan una idea de los tesoros que nos esperan en nuestros paseos.





Agua cantarina, el sueño en un rio de montaña



Al doblar una curva te puedes encontrar a pequeños rumiantes, adaptados a estas escarpadas tierras.


Durante todo el paseo, las diferentes especies vegetales silvestres salen a tu vista, aprovechando hasta la superficie más difícil: sedums, verdolaga, campanulas, ....





Disfrutamos de una tarde preciosa de verano, ahora toca ir a disfrutar una de otoño.

viernes, 22 de octubre de 2010

Macrolepiotas en otoño

Hace unos días comenzo a llover y a la mañana siguiente, empezaron a crecer una de las setas más habituales en mi zona.

A casi nadie se le despitan, por si gran tamaño, los praos empiezan a tener lunares claros. Son las macrolepiotas.

Las Macrolepiotas son una setas muy grandes, hasta 35 cm de diámetro. También denominadas parasol. Es importante no coger las menores de 10 cm., por que se pueden confundir con otras lepiotas peligrosas.



Suelen salir en zonas de abundante materia orgánica en descomposición.



Es interesante llevar un cesto para disponerlas sin que se machaquen en su interior. No se les saca todo el pie del suelo, en este caso parten fácilmente con la mano.



Existen muchisimas formas de preparación en la cocina. La más simple, directamente encima de una plancha a fuego medio-alto y cuando se sacan un poco de sal en escamas. ¡Deliciosas!
Otra forma un poco más eleborada, es hacer cachopos. Son emparedados de dos setas, con jamón y queso en el interior. Se coge con 3 palillos, para ayudar a mantener en una pieza. Se pasa por harina, huevo y pan rallado. Se pasa por la sartén a fuego medio y a degustar.