La seronda y las manzanas (I)

Con la llegada del otoño, la seronda, es tiempo de recoger manzanas, membrillos, castañas y alguna otra cosa más.

Hablar de manzanas en Asturias, es sumergirse en un terreno amplísimo. Es la reina de las frutas y con ellas se elabora la bebida tradicional: la sidra.

El cultivo de la manzana está muy difundido. Las variedades de manzana son numerosísimas. En una primera clasificación, las podríamos diferenciar en manzanos de mesa y manzanos para sidra. En las quintanas asturianas, se llama "pomarada" al huerto o "prau" de manzanos, en los cuales suele haber una mezcla de variedades de manzanos. No existía habitualmente una plantación monovarietal y se debe a dos razones principales:

• Mezcla de variedades ácidas, amargas, dulces, semidulces,... para la elaboración del mosto de la sidra (un enlace a las variedades asturianas que admite el Consejo Regulador de Sidra de Asturias)
• Una economía de auto-subsistencia  las diferentes variedades de mesa se plantaban para conseguir un abanico amplio de recogida y de conservación invernal.

Llegada el día de elaborar mosto, comienza un momento de mucha actividad.

En generaciones pasadas, las familias eran muy amplias y se juntaban todos sus miembros para la recogida de la manzana. Los más fuertes, varear o sacudir el árbol. El resto de la familia, incluida la gente menuda, a recoger las manzanas.

En los tiempos que corren, intentamos que sea una especie de trabajo en común con otras familias vecinas. Con los mayores, por que son un pozo de sabiduría y con los más jóvenes, para que disfruten de una actividad al aire libre y colaboración entre amigos.

Entre todos, se transportan los sacos de manzanas recolectadas a la entrada de la parcela, se lleva al "llagar", el  local donde se hace la producción de sidra: desde el lavado (generalmente en el exterior aledaño), el triturado de la fruta, la prensa, las barricas o toneles, etc.

Manzana triturada

Un momento mágico es cuando comienza a gotear el primer mosto del año. En Asturias, se le llama "Sidra del Duernu" o "sidra dulce" a este mosto sin fermentar o en el inicio de la fermentación. Es una bebida que suele gustar a todo el mundo, deliciosa.

La sidra dulce o mosto suele ser el acompañante imprescindible para terminar el día alrededor de unas castañas asadas (amagüestu) o realizar la recogida, pelado, enriestrado y colgado del maíz (esfoyaza). Aquí os enlazo una foto muy guapa que nos regala una explicación más amplia sobre la labor con el maiz.

En esta entrada, no me quiero extender más sobre la sidra, se merece un capítulo para ella sola  En la parte inferior, os dejo un artículo amplio sobre la bebida asturiana fermentada.

Con ese mosto dulce, una de mis vecinas me enseño a hacer "Dulce de manzana del Duernu". Si nos hemos acostumbrado a llamar a ciertos producto "Gourmet", "Delicatessen" o "fine good" o "delicacies", a aquel alimento que tiene una preparación especial, este es el caso.

No tiene mucha ciencia, como casi todas las cosas supremas comestibles lo más importante es la calidad de los ingredientes: manzanas maduras, sanas y de buen sabor, azúcar y sidra dulce. Lo que requiere es más tiempo de cocción que un dulce normal al añadirle el líquido.

Las versiones de dulce y mermelada de manzana son infinitas, solas o acompañadas de otros frutos.

Los membrillos maduran en el mismo tiempo, por lo que otra composición tradicional es la mezcla de manzanas y membrillos. Gustáis?

Artículo "Sidra asturiana, mitos y leyendas", de Pepe Iglesias