Desfiladero de Los Beyos (II)

Veniamos de aquí

El actual trazado de la carretera que nos lleva de "Cangas de Onis" a "Sajambre", pasando por "Amieva" y "Ponga", se denomina Desfiladero de Los Beyos y va paralelo al rio Sella.

Estos pueblos estaban comunicados desde muy antiguo con otro trazado, un camino entre las montañas que separan Asturias (el mar) con Castilla (la tierra de interior de la península). Desde el siglo XVII, se llama "Senda del Arcediano". Su historia se remonta muchos siglos atrás y quien tenga interés, le gustará el discurrir de tantos abatares, pueblos y personajes que están ligados a él.

Os voy a mostrar desde un paseo en vehículo en otoño, una vista somera de los diferentes paisajes del desfiladero y del valle de Sajambre.

Solo eso merece la pena, si podeis disfrutar de realizar algún tramo de la senda a pie, os lo recomiendo.

Salimos de Cangas de Onís, la carretera discurre por el fondo del valle, paralela al rio y entre los montes aledaños. Ya las laderas están llenos de bosques tupidos, en su mayoria de caducos, aunque la zona es rica en tejos y laureles.

Cruzaremos el concejo de Amieva (Amieba en bable). Pasado "Pervis", encontraremos una bifurcación hacia Ponga por "Vega Sebarga", otro concejo encantador por el que pasearemos más adelante.

Continuamos por la nacional, pasando pueblos pequeños, con una economía basada en una ganadería agropastoril que convive con el turismo rural. Esta zona es parte del Parque Nacional de los Picos de Europa y se produce un queso tradicional llamado  queso de los Beyos. Quedan algunas queserias por los pueblos que se pueden visitar. En los bares de la zona es posible degustar y comprar alguna pieza. En el plano del inicio, están marcadas las queserias.

El valle se va encajonando entre las peñas, dejando el ancho justo para el rio y la carretera. En esta zona es muy habitual ver cabras, comiendo las matas que salen entre las rocas. Un cartel nos indica que llegamos al Desfiladero de Los Beyos, pasamos al concejo de Ponga.

Durante el recorrido, una placa tamaño gigante incrustada en la peña, nos recuerda cuando fue construida la carretera. Cruzamos el puente, existe un edificio y un pequeño ramal nos indica que por allí se sube a Vibolí y Carmenes. Tal vez, en primavera nos paseemos por allí, son dos aldeas increíbles y preciosas.

Hoy seguimos por la nacional.

Los diferentes afluyentes del rio Sella van vertiendo sus aguas en maravillosas caidas.

La cascada que más llama la atención es, sin duda, la de "Aguasaliu". Aquí, podemos descansar un poco, tomar un refrigerio en el hotel y ver en toda su grandeza el paisaje desde el puente sobre el rio.

Hacia la dirección que venimos, admirar el rio desde las alturas.

Enfrente, se ve un pueblo suspendido en la ladera: "San Ignacio de Los Beyos".

Al otro lado la gran caida de agua. Nace en la "Fuente de Aguasaliu", por debajo de una cueva, en un pueblo por encima y abandonado: "Rubriellos". Tremendamente fria, el sonido del agua al caer es muy fuerte.

La visión de los diferentes saltos y pozos que va creando en el descenso merece un poquito de tiempo.

Lleven preparadas botas que no calen, agarren al suelo y un impermeable, las gotas vuelan por doquier.

Seguimos nuestra ruta, en la siguiente entrada.