Venimos de la anterior entrada: la huella indiana.
Quinta Guadalupe es un conjunto histórico. Rodeada de un jardín abierto al público de forma gratuita, en los horarios de apertura del museo, conserva unos ejemplares arbóreos de grandes dimensiones y algún elemento excepcional, como el juego de agua con dos estanques y la cascada con gruta.
Se construyo en 1.906 por Iñigo Noriega, indiano de México. Lleva el nombre de su esposa: Guadalupe Castro. Se realizo con todo lujo de detalles, tanto por decoración interior como la riqueza de muebles. Se esperaba la visita del Presidente de la república mexicana, D. Porfirio Díaz, que nunca llego a Asturias y se instalo en París.
La Quinta tiene dos accesos a la plaza del pueblo. El principal que nos lleva hasta la puerta principal del edificio entre grandes magnolios
Y otro acceso lateral, hacia una zona de palmeras y bordeado de hortensias.
En la amplia pradera, con un poco de suerte, se divisan correteando las ardillas.
El edificio principal se alza en medio de la quinta, entre la vegetación centenaria, hoy pintado en tonos azules desde la restauración.
El color original del edificio era blanco y se le denominaba popularmente como "el elefante blanco".
Sus formas prismáticas se coronan con una torre, que gana verticalidad. Tiene 4 fachadas independientes: la fachada principal:
El lateral izquierda y la trasera, con un porche en la esquina:
La fachada lateral derecha, donde debajo del alero se decora con motivos mexicanos:
Para visitas o más información, Fundación Archivo de indianos.
¡Me ha encantado Llosona! Preciosas las fotos y muy interesante lo que cuentas.
ResponderEliminar¡Besos!
Raina
Precioso el edificio y lo que le rodea.
ResponderEliminarGracias guapa!!!