Situada en la carretera nacional 634, junto a la iglesia, se encuentra la plazuela donde durante el invierno destaca por sus frutos este viejo ejemplar de Kaki o caqui (Diospyros kaki).
Tan copiosa es la sombra que produce en su época con hojas, que el tronco se encuentra parasitado por pequeños helechos.
Los frutos, vistos de cerca, ya muy maduros. Una estampa invernal que me encanta. A mi, me gusta detenerme a admirar tan bonito ejemplar, rodeado del pueblo con sus casas de corredores de madera y piedra. El pueblo tiene su historia y se nota en un paseo.
¡Vaya arbolazo!Tiene caquis para comer todo el pueblo. ¿Se suelen cuiltivar por ahí?
ResponderEliminarSaludos
Wow!! que maravilla!!
ResponderEliminarEs precioso Llosona.
Me ha encantado la foto con el detalle de los helechos!!
El mío da muchísima sombra pero nunca habría imaginado que pudieran formarse helechos en él.
Yo también tengo localizados un par de ellos en Cantabria... es como ir contracorriente con los frutos ahora.
ResponderEliminarPrecioso Llosi
Hola riomoros, si que es grande. No es una especie habitual en estos momentos, pero todavia se conservan algunos ejemplares en viejos jardines. Gracias por tu visita.
ResponderEliminarYolanda, es peculiar ese juego de especies vegetales. Sabia que a ti te iba a gustar esta entrada.
Lourdes, espero que alguna vez nos enseñes los que tienes localizados. Precisamente hoy, vi uno que no se si peligrara, por que están soterrando las vias del tren justo al lado. Espero que la obra lo respete, igual que un poco más adelante lo hicieron con otro árbolon para crear el parking de la pinacoteca. Algún verano os lo enseñare lleno de flores.
Besines a todos.