Un domingo soleado nos desplazamos dirección Nava, capital de la comarca de la sidra. Saliendo de la Nacional 634 hacia Buyeres, cruce de Fuensanta, disfrutamos de las estribaciones que rodean el antiguo balneario y la planta embotelladora del afamado agua mineral. La parte industrial no es destacable, sin embargo, ese paisaje de las últimas colas de Peña Mayor son todo el año una postal.
En el camino, mientrás vamos pisando erizos de castañas, cada orilla nos regala pequeñas bellezas como este tocón de árbol recien cortado.
Subiendo hacia Buyeres, paso por delante de la capilla, no puedo evitar parar el vehículo y apearme. El edificio tiene esa sencillez rural encantadora.
Sin embargo, otra cosa ha llamado todavia más mi atención...¡Todo el prao salpicado de hojas de Acer y de crocus silvestres!
¡Alfombra deliciosa para descansar, respirar este aire bañado por el sol y escuchar algún ave pasar!
pues yo no los he visto...
ResponderEliminar¡que rabia! bueno he visto hayedos...