En Villamayor habiamos estado este otoño, viendo el kaki del parque. Hoy, salimos del mismo punto.
Nos adentramos andando en la zona del sur-este, la mayoria casitas antiguas y hórreos.
Un riachuelo cruza esta zona, la humedad se nota en la vegetación.
Pasado el rio, el barrio antiguo tiene un denominador común, casi todas las casas conservan un trocito de tierra al lado de las construcciones y se cultivan rosas.
Pasamos la carretera a la zona norte, en alguna casita nueva o arreglada, seguimos viendo rosas e incluso en maceta.
En el barrio de debajo de la Iglesia, las calles estrechas contienen muchas especies vegetales y rosas.
Melocotonero y celindo en flor.
Para despedirme, os dejo los caprichosos conos de una Tuya del lateral de la Iglesia.
Me alegra que esa tarde te convenciera!
ResponderEliminarMe encanta el tiempo de rosas!!
Ese rosal rojo sobre la fachada, es una maravilla.
La fachada es encantadora, pero esas rosas rojas son el acompañamiento perfecto.
Y esas calles llenas de macetas y plantas que se "escapan"... precioso!!
Qué pasada de fotos!! Un paisaje precioso.
ResponderEliminarSaludos.
Yolanda, esa tarde fue ideal, un paseo precioso. A una de las dueñas de las rosas, le pedi permiso para sacar las fotos y fue simpatiquisima.
ResponderEliminarLa casa de las mil macetas es para dedicarle una entrada. A la puerta tiene cestos con fuchsias, una colección de difentes plantas impresionante.
Besines
Kumquat, gracias por tu visita. Me pasare por tu blog, ya he visto una Lantana que me encanta.
Saludos.
Todo el pueblo es como una maqueta para un cuento, LLOSY, es una preciosidad.
ResponderEliminarEl contraste entre las rosas y la piedra y maderas de esas fachadas norteñas es que me encanta...!!
De verdad, soy una fan de toda la cornisa cantábrica.
Un beso muy grande.