Ensalada de invierno

Cultivar un huerto es uno de esos placeres que espero conservar muchos años. 

La planificación de esta zona es muy importante, por que de ella depende tener hortalizas durante todo el año. Para mejorar la sanidad vegetal, se utilizan dos conceptos: rotación de cultivos y asociación de cultivos 

(sobre ello, volveremos más adelante).

Muchos aficionados sólo cultivan vegetales comestibles durante la época estival, dejando la superficie vacía durante la época fría. Es una opción, pero me parece un derroche. 

• Primero: por que la tierra en esa época se erosiona más sin cultivo que la tape, la apelmaza y cuando más duros son los agentes climatológicos (agua, granizo, viento, ...)
• Segundo: si tenemos la tierra ocupada, evitaremos muchas malas hierbas invernales.
• Tercero: podemos cultivar vegetales distintos a los del verano, que profundicen a distintas alturas, que extraigan en otras capas de la tierra, es una forma de introducir leguminosas que nos ayudan en el abonado, ...Y lo mejor, por que podemos usar esos vegetales como abono verde, incorporando previamente triturados sobre la tierra (añadiendo estiércol o otros abonos orgánicos nitrogenados), conseguiremos tener unas maravillosas condiciones de cultivo en la primavera.
• Cuarto: podemos conseguir abastecer nuestra mesa de ciertos vegetales durante todo el invierno si realizamos las siembras y/o plantaciones hasta la época del final del verano.

En la foto, una ensalada de estos días de atrás, ideales para equilibrar los excesos navideños. 

Rúcula, lechuga hoja de roble, zanahoria y rabanitos.

Recién recolectados y repletos de buen sabor.

Como aperitivo a más entradas sobre huerto, ¡merece la pena!