miércoles, 9 de diciembre de 2009

Desfiladero de Los Beyos (III)

Seguimos el desfiladero desde aquí.

La parte alta del desfiladero es de una gran belleza.



Las paredes de las montañas calizas de más de 1.000 m. sufren el fenómeno de la karstificación. Su evolución da lugar a agrestes laderas, donde se distinguin los pliegues que han conformado los dientes de sierra y los efectos posteriores de erosión, canchales y coluviones.





Las laderas se encuentran jalonadas de grandes árboles que en otoño despliegan cromatismos preciosos, sus troncos y copas hacen equilibrios increibles. Abundan los robles (carbayo o rebollo), las hayas, abedulares con tojos y brezos.




En algunos puntos, los juegos del agua tapizan las paredes laterales.




El paisaje es duro, alpino, de una belleza singular. Cada ladera o en cada curva, es una nueva sorpresa.















En el fondo, el rio y sus orillas se tiñen de amarillos. Todavia se conservan algunos de los puentes de madera que cruzan el cauce.



La tradición popular dice que en estos bosques húmedos entre Asturias y León, hay "xanas": ninfas que habitan en las fuentes, cursos de agua cristalina; el "cuelebre": monstruo con forma de serpiente gigante que guardaba tesoros- "ayalgues" y la "güestia", similar a la "santa compaña" gallega.




La entrada desde León. Aquí finalizan los 12 Km. del desfiladero. Comienza el valle de Sajambre, lo veremos en otra entrada.

5 comentarios:

  1. Llosona, una maravilla. Gracias por mostrarnos todos estos lugares.

    En primavera empezaré por Oscos (ya he localizado una casita rural que admiten perros) , pero con estos sitios me dan ganas de alargar mi estancia por la provincia.

    Me encanta el blog. Gracias por el trabajo de mostrarlo.

    Irin

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  2. Precioso blog, Llosona, he disfrutado un montón recorriéndolo.

    Preciosa poesía de Filomena Codorniú. Yo te dejo este extracto de Jardin de Invierno de Neruda:

    Llega el invierno. Espléndido dictado
    me dan las lentas hojas
    vestidas de silencio y amarillo.
    Soy un libro de nieve,
    una espaciosa mano, una pradera,
    un círculo que espera,
    pertenezco a la tierra y a su invierno.
    Creció el rumor del mundo en el follaje,
    ardió después el trigo constelado
    por flores rojas como quemaduras,
    luego llegó el otoño a establecer
    la escritura del vino:
    todo pasó, fue cielo pasajero
    la copa del estío,
    y se apagó la nube navegante.

    Un beso fuerte

    Raina

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  3. Gracias a vosotras por visitar el blog:))

    Yolanda, si dispones de tiempo y de hacer el viaje, alarga lo que puedas la estancia que hay sitios maravillosos.

    Raina, gracias por enriquecer el blog con el extracto de Neruda. Me alegra mucho tu visita.

    Besines a las dos.

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  4. Me encantan los coloridos otoñales, llos :).

    ¿Se va por carretera de ésa que si miras por la ventanilla del coche te da vértigo la altura?...anda que no me gustan esos recorridos en coche.

    Bicos.

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  5. Que maravilla esas paredes de piedra...me encantan!!

    Y esos colores otoñales...resaltando sobre la piedra, un lujo.

    Dan ganas de irse de vacaciones ya mismo!!

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