domingo, 6 de noviembre de 2016

Disfrutando del otoño 2016 (II)

Ya os avanzaba en septiembre, el otoño suele ser la segunda primavera. Este del 2.016, una gran primavera, hasta ayer 5 de noviembre ha habido unas temperaturas estupendas y poquita pluviometría. Nos ha dejado disfrutar de preciosos paseos por el bosque.

Bosque de abedules

Ya sabéis, olores de ensueño a tierra y hojas recién caídas. Poquitas, por que no apareció el viento, pero suficientes para "crujir" bajo los pies. Muy lentamente van virando los colores, la falta de frío todavía nos regala un paisaje casi verde. Por el suelo ya han virado las frondas de los helechos comunes (Pteridium aquilium).



La entrada va aderezada de las imágenes de esos paseos otoñales por los bosques de Piloña en Asturias.

Crocus nudiflorum

Las setas han sido las preciadas protagonistas de un otoño suave.

Algunas venidas de más allá de los mares, desde Australia hasta Francia, ya se disemina por la cornisa cantábrica, la Mano del Diablo - Clathrus archeri (sin valor gastronómico)

Resaltar la importancia de cuidar las dispersiones de material vivo fuera de los habitats naturales.




Los Coprinos van emergiendo tan elegantes sobre sus tallos elevados para después madurar y fundirse en negro.

El Coprino negro - Coprinus picaceus (sin valor gastronómico)






Y el fantástico Coprinus comatus o Barbuda, chipirón de monte, matacandil (una delicia)


De las más conocidas comestibles, las macrolepiotas:
Macrolepiota procera con mas de 8 cm de diametro. No coger ejemplares de menos de 7 cm sin conocer exactamente que especie de Lepiota sp. es.





Ahí muchas más, pero vamos a partir la entrada para que no sea demasiado larga.

En uno de esos paseos, me ocurrió la anécdota de la semana. Iba tan tranquila en solitario, disfrutando de la cámara con las setas, de los árboles, de los pájaros... uno de esos momentos que buscas y encuentras sólo para ti, por que tú te lo mereces! ... y empecé a oir un crujido fuerte. Levante la mirada y no se divisaba nada. ¿?

Al poco tiempo, me moví de zona hacia la parte superior del bosque donde hay unos robles grandiosos, uno de mis lugares favoritos todo el año y cual fue mi sorpresa al ver aparecer a mi "amigo imprevisto", un asturcón cotilla suelto, en libertad.  Se acerco a ver, olisquear y salvada la curiosidad, se quedo allí entre los grandes robles y el salpicado de crocus silvestres paciendo, mientras me miraba de reojo como respetábamos nuestros espacios.


Momentos únicos que ocurren en Piloña, cuando cobra significado el eslogan de esta tierra: Piloña Tierra de Asturcones - Asturias

¡Buena semana! ¡Abrigaros!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu visita y dejar un comentario