Por una parte, estaban las fuchsias plantadas en el jardín y por otra, todas las pequeñas, o no tan pequeñas, macetas con los esquejes del año (todos los años digo que esto no puede ser...).
Las fuchsias o pendientes de la virgen, durante todo el mes de septiembre, octubre y noviembre han estado floreciendo sin parar. Es su mejor época para mi gusto, al salir de los calores del verano, se llenan de flores y su follaje se recupera con las temperaturas templadas.
La primera que vi fue a Albertina. Esta es una fuchsia de este año. Preciosa, la flor es tamaño medio-pequeño, simple, rosa claro (en la foto sale más oscura al estar mojada), de buena salud, resistente, no para de florecer...si el año que viene sale bien del invierno, clasificada H2 semirústica, será muy recomendable.
A los pies del mismo avellano, crecen dos fuchsias del año pasado.
En el centro, Anabel o Annabel, de flores blancas grandiosas. Estaban preciosas, blancas y rosadas; así las dejo la helada.
Muy cerquita, esta preciosidad fuchsia, cuyo identificador se ha perdido.
Bajo otro avellano, un esqueje de Genii, otra prueba de orientación. Esta fuchsia semicolgante es ideal para bordes o macetas.
Del grupo de esta fuchsia, solo se conserva ésta. Otras 3 cultivares se han perdido.
Una fuchsia triphylla NI, se nota lacia por el frío
A su lado, Fuchsia magellanica gracilis, recostada alguna rama sobre el acebo
y Fuchsia magellanica aurea
Otra ejemplar de este año, arbustiva de hojas y flores diminutas, fuchsia Marlies de Keijzer
Pues aguantan bien la mayoría!! Si no lo hicieran las entendería; yo estaría congelada!!!
ResponderEliminarBesines.
Las variedades que han resistido en mi jardín, hasta ahora, son unas campeonas Gloria.
ResponderEliminarEspero que la tuya pase bien el invierno, aunque va a tener un clima más benigno.
Un besín:)